viernes, 27 de agosto de 2010

UN PEQUEÑO CUENTO DEL CACIQUE GUANENTA

“Y a mi mente viene la olvidada historia-leyenda-mito de nuestro paisano “El Cacique GUANENTA” ¿te acuerdas?, aquel valiente y noble jefe del pueblo de los Guanes, aquel que caminó las tierras bravas de lo que hoy se llama San Gil, Barichara, Guane, Socorro y La Mesa de los Santos. Cuando los hombres europeos sedientos de ambición y provenientes de más allá del gran río ( mar ) en su campaña de extensión del imperio español descubrieron que existía un gran líder que organizaba la resistencia, decidieron entonces crear una estrategia de aniquilamiento total, la que denominaron “Plan Guane” (similar al plan Colombia de hoy), entonces con unas poderosas armas de guerra – desconocidas por el Cacique y su gente – llamadas caballos (equivalente a los Helicópteros Black Hawk, aviones supertucano y radares gringos) mediante el método de tierra arrasada y ante el asesinato sistemático de mujeres, ancianos, niños y por últimos combatientes, rodearon totalmente al Cacique Guanentá y en la parte más alta del irreverente Cañón del Chicamocha, y ante la solicitud de rendición del ejército invasor, el rebelde Cacique, - como era de esperarse - antes de entregarse, de manera decidida se lanzó al vacío; mientras caía, de sus brazos salían unas hermosas plumas y en cuestión de segundos se transformó en Cóndor, en EL IMPONENTE CONDOR DE LOS ANDES, en el cóndor que nos recuerda la DIGNIDAD, que nos recuerda que primero la muerte que vivir sometidos…”

SUEÑA EL VIEJO ANTONIO

                                                                               
                                                                                        
 
Sueña Antonio con que la tierra que trabaja le pertenece,
sueña que su sudor es pagado con justicia y verdad,
sueña que hay escuela para curar la ignorancia y medicina para espantar la muerte,
sueña que su casa se ilumina y su mesa se llena,
sueña que su tierra es libre y que es razón de su gente gobernar y gobernarse,
sueña que está en paz consigo mismo y con el mundo.
Sueña que debe luchar para tener ese sueño,
sueña que debe haber muerte para que haya vida.
Sueña Antonio y despierta…
Ahora sabe qué hacer y ve a su mujer en cuclillas atizar el fogón, oye a su hijo llorar, mira el sol saludando al oriente, y afila su machete mientras sonríe.
Un viento se levanta y todo lo revuelve, él se levanta y camina a encontrarse con otros.
Algo le ha dicho que su deseo es deseo de muchos y va a buscarlos.
Sueña el virrey con que su tierra se agita por un viento terrible que todo lo levanta, sueña con que lo que robó le es quitado, sueña que su casa es destruída y que el reino que gobernó se derrumba. Sueña y no duerme.
El virrey va donde los señores feudales y éstos le dicen que sueñan lo mismo.
El virrey no descansa, va con sus médicos y entre todos deciden que es brujería india y entre todos deciden que sólo con sangre se liberará de ese hechizo y el virrey manda a matar y encarcelar y construye más cárceles y cuarteles y el sueño sigue desvelándolo.
En este país todos sueñan. Ya llega la hora de despertar…
 
SubComandante Marcos - La Otra Campaña